lunes, 18 de junio de 2018

TAUROCULTURA. IRREPETIBLE MORANTE

Primera de feria ayer en Plasencia, 16 de junio. Antonio Ferrera alterna con Morante de la Puebla y Roca Rey, con toros de Alcurrucén y la plaza prácticamente llena. Ferrera, con oficio, y Roca Rey, con mucha ambición por consolidarse como figura, hacen lo que pueden y lo que tarde tras tarde vemos en los ruedos españoles. Pases y más pases, lo mismo da que el astado sea o no potable. Sin hondura ni originalidad ni arte. Hay otra cosa: técnica, dominio, pero arte no.  

Pero Morante es otra cosa. Si Hemingway afirmaba que "todo torero es un genio"(Muerte en la tarde, Mondadori, Barcelona, 2005, p. 118), Morante es un supergenio. En su primero no pudo hacer nada. El de Alcurrucén era manso perdido, pegado  al piso, sin una arrancada franca y contínua. Escondía un peligro sordo, que sólo los toreros templados saben ver. En seguida se dispuso el diestro a matar, pero si ya esto es la suerte suprema, en este caso, con un regalito como el que tenía delante, se convirtió en un verdadero martirio tanto para el toro como para el torero. Tras repetidos pinchazos y descabellos, Morante aguantó estoicamente una monumental pitada y lluvia de insultos.



Pero en el segundo de su lote, soso aunque noble, el de la Puebla del Río se desquitó e hizo enmudecer de emoción a toda la plaza. Los que antes pitaban e insultaban ahora seguían con un silencio casi religioso lo que estaba sucediendo en el ruedo. Ahora, como había toro, el matador desplegó su arte y su duende. Las verónicas y medias verónicas de Morante, sus pases por alto y su toreo al natural conmovieron a los tendidos. Profundidad, sin ahogar al toro, hondura, sin hacer concesiones populistas a los tendidos, Morante de la Puebla dio una lección de torería. Personalmente me emocioné mucho, pensando también en mi abuelo cuando, desde Malpartida, venía a las corridas de Plasencia, como ahora hago yo. ¿Cuándo van los centros educativos a fomentar la tauromaquia?. ¿Hay alguien, salvo los radicales e ignorantes taurinos, que se atreva a decir que Morante de la Puebla no es un verdadero creador y artista? 

martes, 5 de junio de 2018

EL VENENO DEL NACIONALISMO

El nacionalismo catalán se ha convertido en un verdadero problema no sólo para España sino también para Europa. Debe reconocerse que el nacionalismo es aceptable en lo que tiene de defensa de la historia y cultura propias, o bien cuando implica la liberación de un pueblo oprimido. Pero cuando se convierte en excluyente es peligroso y, como ha asegurado la profesora Elvira Roca Barea, es equiparable a una secta. No es admisible bajo ningún concepto que los catalanes se consideren superiores al resto de españoles y, por extensión, pretendan conseguir del Estado determinados privilegios. Las Autonomías españolas, superados ya los difíciles momentos en que surgieron, deben ser todas iguales. Cada una con sus particularidades, pero todas iguales. Sin embargo, los catalanes y también los vascos, no quieren esto. Van a seguir tensando la cuerda con el Estado y llevando adelante una política de confrontación. En cuanto a Europa, nos sorprende aún pensar cómo fue posible que en Alemania, el país más culto y desarrollado del momento, pudiera surgir en su día el nacionalismo nazi, que exterminó en masa a millones de judíos y otras minorías étnicas y laminó política y físicamente a toda la oposición. Por eso el gran escritor Mario Vargas Llosa ha podido decir con razón: "El nacionalismo es una plaga que ha llenado de sangre la Historia, y al que hay que combatir"(entrevista en ABC, 3-XI-2010). Pero desgraciadamente el asunto tiene mala soldadura. Creemos, con Ortega y Gasset, que el problema persistirá y lo que tendremos que hacer será resolverlo si se puede, y si no, conllevarlo. Véase nuestro trabajo "La rana y el escorpión"(diario HOY, 17-II-2018).