lunes, 25 de noviembre de 2013

NO ME GUSTA ESTUDIAR
Hace unos días, una compañera me informó que una de sus alumnas(de la que soy Tutor) no trabajaba nada la asignatura que ella impartía(creo que Ciencias Naturales). Durante la hora de Tutoría llamé a mi mesa, en un aparte, a la alumna en cuestión y le pregunté por qué no estudiaba dicha asignatura.  Cual no sería mi sorpresa cuando me dijo que ella estudiaba todas las asignaturas menos Ciencias Naturales y añadiendo también Tecnología, la primera porque no le gustaba y la segunda porque su profesora le había cogido manía.

Intenté hacerle ver que tenía que estudiar todas las asignaturas, gustaran o no, hubiera por parte del profesor manía o no. Sólo faltaba que los alumnos pudieran estudiar, digamos, "a la carta". Los alumnos, los buenos alumnos, tienen que desarrollar una buena conducta y un aspecto de ésta muy importante es la laboriosidad, en su caso el dedicar tiempo a todas y cada una de las asignaturas que tenga. Esta alumna estaba equivocada al enfocar el estudio con criterios de gusto o no gusto. No se trata de que el estudio en general nos guste o no nos guste, sino que es una cosa que debemos hacer. No estamos ante una cuestión de gustos, sino de deber. 

Una vez asimilado que hay cosas(en este caso el estudio) que hay que hacerlas porque no hay más remedio que hacerlas y porque en último término nos conviene hacerlas, una vez interiorizado esto, sólo queda adaptar nuestra conducta a dicha finalidad. 

Si el alumno logra moldear su conducta de esta manera, teniendo como principal norte el deber, se incorporará mejor a la sociedad en general y al mundo laboral en particular.


Estamos convencidos que valores como la honradez o  la laboriosidad, en suma la buena conducta, es lo más importante en la vida, por encima incluso del dinero, pues éste en cualquier momento nos puede faltar mientras que la conducta nos acompañará siempre. 


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